¿QUÉ SUPONE EL 3+2?
1. UNA REFORMA ANUNCIADA
Desde 2010 se han recortado más de 6.400 millones de
euros en Educación. Todas las reformas han sido recibidas con gran
rechazo por parte de la comunidad universitaria, la oposición y los propios
estudiantes, muchos de los cuales hemos tenido que abandonar
nuestros estudios por no poder pagarlos.
Después de
estos recortes previos, la hora de la reforma había llegado.
2. GRADOS MÁS CORTOS, MÁSTERES MÁS LARGOS
Los
cambios emprendidos por Educación permitirán a las universidades ofertar grados
de tres años y másteres de dos, con la consiguiente reducción también de horas
lectivas y créditos. Cada universidad decidirá qué grados y másteres reduce y
amplía. Quedan fuera de la reforma, con su propia normativa, carreras como
ingenierías, arquitectura o ciencias de la salud, que fijan sus propios
requisitos para obtener el título. Para acceder al doctorado seguirá siendo
necesario haber superado un mínimo de 300 créditos, cinco años de estudios.
3. FLEXIBILIZACIÓN
Según la
secretaria de Estado de Educación, Universidades y Formación Profesional, el
Gobierno pretende "flexibilizar" la estructura universitaria para
"converger con Europa" y permitir "un ahorro a los
estudiantes", todo mentira.
4. LICENCIATURAS, GRADOS VIEJOS, GRADOS NUEVOS
Como
consecuencia del Plan Bolonia y la Estrategia Universidad 2015 todavía quedan
estudiantes de licenciatura en la mayoría de las universidades, lo que generará
caos tras la aprobación de esta reforma a la hora del reconocimiento de
títulos.
5. LAS PROFESIONES “REGULADAS”
Los costes
en los másteres necesarios para completar la formación universitaria son
inasumibles para una gran mayoría, además, durarán un año más tras la reforma y
dejarán a cargo del posgrado parte de la formación que antes se impartía en el
grado. Las titulaciones de grado no serán suficientes para adquirir la
cualificación imprescindible para desempeñar una profesión de alta
cualificación en el terreno laboral de la abogacía, el periodismo o la
ingeniería, por ejemplo.
6. MENOS IGUALDAD DE OPORTUNIDADES Y PRIVATIZACIÓN
El recorte
de financiación pública supondrá que si antes se financiaban públicamente los
cinco años de las licenciaturas, ahora sólo serán los tres años de grado,
traspasando a las familias el coste de los másteres y beneficiando a las
universidades privadas, que apuestan por los posgrados como su principal ámbito
de actividad. La falta de estabilidad en la regulación de las enseñanzas
durante los últimos años no beneficia a la consecución de una educación de
calidad.